El CatoblepasSeparata de la revista El Catoblepas • ISSN 1579-3974
publicada por Nódulo Materialista • nodulo.org

logo EC

El Catoblepas · número 206 · enero-marzo 2024 · página 11
Artículos

Núcleos histórico-ideológicos del post y transhumanismo

Javier Martínez Alonso

Comunicación defendida en los 28 Encuentros de Filosofía, Filosofía, inteligencia artificial y nuevas tecnologías, Salamanca, viernes 29 de septiembre a domingo 1 octubre de 2023

La organizadora, en las ponencias de nivel II, en cuanto a la ontología –o ideas en liza– respecto a este tipo de técnicas nos hace una serie de sugerencias: revolución industrial, singularidad tecnológica, &c. Sin negarlas, yo las ubicaría dentro de las vulgarizaciones –en cuanto la filosofía que las respaldan y distinguiría el núcleo ideológico más potente– pero como veladura puesto que la realidad real que las hace avanzar es la economía. Actuando la mejora, &c., como una suerte de propaganda.

En lo que se refiere a la estructura de la exposición está dividida en dos: por una parte la de iluminación o alumbramiento –que preside en último término la visión de estos científicos–, junto con la de evolución y eugenesia que están en el núcleo histórico tanto del transhumanismo como poshumanismo; y por otro, como parto de un motivo estrictamente capitalista que late bajo estas técnicas o tecnologías de mejora unas breves pinceladas capitalistas sobre la ciencia y la tecnología en general.

En primer lugar nos tenemos que retrotraer hasta el gnosticismo. Según Erik Voegelin{1} el positivismo silenció para siempre la memoria histórica en cuanto amenaza revolucionaria de este tipo de cosmovisiones y por ejemplo, el hombre nuevo de Marx estaría en relación con el “superhombre” de Nietzsche y “dios ha muerto” lo que abriría la puerta al fundamentalismo científico de rancia raigambre gnóstica. Estaría en relación con un cierto malestar –materializado en Freud por la cultura– pero este autor iría más lejos en el sentido de nostalgia de la divinidad y los desacuerdos con el propio ser/abandono de la cárcel del yo. Como verán, en última instancia sentimos el concepto del pecado original y nuestra caída. Estas técnicas vendrían en última instancia a paliar este “valle de lágrimas”. En esta línea, dentro de los filósofos-teólogos o filósofos irracionales aunque más enfocado en el nihilismo citaríamos a Hans Jonas{2}. Y así para Richard Wolin{3}: “Para Jonas eran innegables los paralelismos entre la ciencia moderna y la visión del mundo del gnosticismo” (pag. 169).

En segundo lugar detectamos la naturaleza “iluminada” de este tipo de aproximaciones a la realidad en la Reforma. También en España: Iñigo de Loyola fue acusado de “iluminado” por Melchor Cano{4}. O qué decir de Lutero{5} y antes el propio Ramón Llull{6}. Y los “alumbrados”{7} que como tal surgieron en paralelo a la Reforma y fueron suprimidos físicamente por la Inquisición. Vemos que la iluminación mesiánica no se detiene más bien se refuerza o incluso se reinventa.

No nos detenemos en los lugares comunes archiconocidos: Rousseau, Nietzsche, si es más interesante el hombre-máquina de La Mettrie{8} salvo la cuestión del Hombre-Artificial al que se refiere Eugenio Trías{9} basado en el principio de seguridad de Hobbes, es hoy una ideología que también moviliza cierto tipo de tecnologías invasivas. Y no podemos olvidar a Bentham{10} –el padre del utilitarismo–: ideó el Panóptico, un sistema carcelario donde un Gran Ojo lo controla todo.

Ya en pleno siglo XX el “cosmismo ruso” no creo que tuviera una gran influencia en la masas salvo la noosfera{11} además hay dudas respecto de sus relaciones por la cuestión de la moralidad intrínseca del mismo y el nihilismo de estas tecnologías (Herramientas y conceptos del Cosmismo ruso como alternativa al vacío existencial como ideología de fondo del Transhumanismo){12}. No obstante, el primer avance importante comienza con “¿Qué es la tecnocracia?”{13} Cuando estas “iluminaciones” comienzan a organizarse.

Desde este punto de vista podemos decir que estamos ante una nuevas tecnologías emancipadas como muy bien se titulan tecnologías Nbic que no son ciencias ni tecnologías de ahí que las llamen tecnociencias. De hecho, para entender un poco la situación he tenido que utilizar reseñas de bibliografía China, en concreto “An Introduction to Philosophy of Engineering” de Bocong Li que es el que defiende la filosofía de la ingeniería que no es ni una ciencia ni una tecnología. Me llama mucho la atención que, en cambio, ya existiera una historia de la ingeniería por el historiador británico W. H. G. Armytage que, por cierto, también historió la propia tecnocracia; y no me sorprende en absoluto que este autor también dirigiera su mirada hacia la historia de los experimentos utópicos: New Lanark, &c. Porque hay que tener en cuenta que, aunque tecnócrata, la hegemonía dentro del movimiento eran los ingenieros: así lo ve por ejemplo Robert Nisbet{14} y es estrictamente una “alianza de ingenieros”.

En España tenemos que citar tanto a Miguel Ángel Quintanilla{15} como a Antonio Diéguez{16}. No es casualidad que un discípulo de Quintanilla, Fernando Broncano sea uno de las referencias actuales del “humanismo ciborg”,{17} para mí con dos elementos claves en su filosofía: por un lado el nomadismo de Rossie Braidotti, El filósofo –funcionario insatisfecho con su plaza patrimonializada– nos vende la autenticidad del nómada postcapitalista y el gnosticismo de carácter universal: “los ciborgs viven en la frontera –porque se les queda corto lo de posthumanismo por cursi–, un lugar de metamorfosis continua, de diversidad de lenguas y gentes, un lugar de huida. Han llegado aquí exiliados de la historia y no tienen más ilusiones que las perdidas. Su figura no es el héroe Ulises, constitutiva de la modernidad, al decir de Adorno y Horkheimer, sino la de Moisés: han cruzado el desierto pero no les está permitida la entrada en la tierra prometida, huyen, pero ya no tienen patrias. De ahí su melancolía, su desacoplamiento con la realidad, su conciencia de la fragilidad y la vulnerabilidad. Pero su melancolía, siendo moderna, ya tiene otros sabores contemporáneos”. Por otra parte dirá: “Y hemos configurado la historia como una historia de sueños cuando la historia humana es la historia de una pesadilla interminable de la que queremos escapar”. Es decir, inyecta pesimismo. Pero al pesimista y demás decadentes Nietzsche les recomienda la congruencia del suicidio{18}.

No es extraño que Antonio Escohotado, en este mismo sentido, las haya denominado “Luminarias de la modernidad”, Libro III de Los enemigos del comercio y repetido en una conferencia en el CED (Centro Estudios para el Desarrollo) en Uruguay en 2019: Deleuze, Althusser, Derrida y Foucault: instrumentos de tortura, un asesinato, según él primera infección del VIH registrada, total incapacidad de comprensión lectora salvo que lo hayan escrito ellos mismos y voluntad indomable para la enseñanza.

Y me sigue llamando la atención Antonio Diéguez{19} –entramos en el terreno gnoseológico– hablará en su libro de que la biología molecular ha perdido la hegemonía y que ha sido sustituido por la sintética, cuando sabemos por el cierre categorial, que la ciencia es soberana cuando agota el campo y aquí da la sensación de que un campo cerrado ha sido sustituido por otro campo científico. Es decir, si un campo “puede pasarse de moda”, lo que en absoluto le resta cientificidad al cierre, más bien al contrario, dada su naturaleza estrictamente provisional e in medias res. También Gustavo Bueno –más bien en sus apariciones televisivas que en sus libros– las daba como cuasi cerradas desde un punto de vista histórico, por ejemplo, la química, en su sentido tradicional (o por lo menos así lo entendía yo) pero de la lectura de Diéguez vemos la química sintética como un resultado de distintos procesos de convergencia. En este sentido y a favor del cierre no es que el campo sea de naturaleza técnica y tecnológica a la vez, sino que es de naturaleza específica: ingenieril{20}.

Porque nos traen a la cabeza procesos de la dialéctica que, como señalaba Gustavo Bueno, habría que incorporar a la lógica de la realidad por cuanto son científicos, la construyen y desborda la lógica del silogismo. No haría falta la Santísima Trinidad para buscar un ejemplo de procedimientos convergentes y no sólo se están dando en la realidad, sino que la están dirigiendo. Pero, a la vez, dichas actividades están sujetas a una gran dispersión –atomizándose la propia labor de los científicos– en el sentido de que no sólo se hubieran emancipado sino que el hombre ya no fuera parte de las mismas, tuvieran vida propia, es decir, actuarían como límite en lo que denomino “signo de los tiempos” que explica Niebuhr{21}. Hay una serie de tendencias de tipo colectivo que nos superan y sobre las que no tenemos influencia. Desde este punto de vista las apelaciones a “nuestro ámbito de actuación diario son, amén de falsas, ridículas”. Se palpa también una tendencia en el ambiente de colaboración, (como las famosas “familias” de los youtubers de internet a sus comunidades o la selección española de baloncesto, falsas a más no poder) pero la gente colabora superando incluso, las plataformas estatales{22}. Aunque aquella “Alianza Técnica” no perdiera el elemento geopolítico, pues iba desde el Polo Norte a Panamá, ya que no se circunscribía a los Estados Unidos políticos{23}. Así como en la historia de la tecnocracia el hilo conductor es ese “corporativismo”, vemos con cierta desazón que en “La historia de la ingeniería” el hilo conductor son las sucesivas guerras. Como también vemos con la aparición de la tecno-burocracia: un documento del CEPAL{24} nos cuenta su origen cuando Don Pedro se coronó emperador del Brasil tras abandonar Portugal y rodearse de un corte de tecnoburócratas. Pero este fenómeno es más observable en la propia Brasil: tras un golpe de estado los militares ocuparon el poder en regiones y en Corea los militares se reparten el poder conforme la materia administrativa; dichos militares se apoyaron en tecnocrátas. Y más modernamente lo hemos vivido en Italia, con gobiernos de naturaleza similar tras la defenestración de Berlusconi. Según Bo-cong Li esta colaboración –me refiero a la específicamente de ingenieros– ha roto la polaridad oriente occidente; puesto que –hasta la Guerra Ruso-Ucraniana– había alcanzada escala planetaria.

También tiene una importancia grande como segunda filosofía, en esta visión ontológica de tipo histórico, la teoría de la evolución, ya sea considerada ley, teoría o metaciencia. Para ello nos referiremos a Ferdinand Caning Scott Schiller{25} y a Archdall Reid{26} como autores relativamente poco conocidos, uno desde el punto de vista de la filosofía y el otro de la psicología. El primero, fue –valga la redundancia– de los primeros filósofos en asumir dichas leyes, por supuesto no las aplica mecánicamente y señala, además, que el enemigo del humanismo era el “Dragón de la escolástica”. Y aunque parezca una boutade esto es literalmente así en el aparato crítico o estudio introductorio previo a la traducción de De locis Theologicis{27} de Melchor Cano; el preparador de la edición, Juan Belda Plans, reconoce dicha polaridad. La escolástica es presentada como bárbara frente a un humano humanismo.

Caning Scott resulta muy interesante porque hace también referencia a Max Nordau{28} que nos habló de la degeneración en la literatura y que le viene muy bien para aplicarla a la vida orgánica, pero no en plan Spengler, con su decadencia occidental, sino que nos recuerda más a Desmond Morris{29} y su “Mono desnudo”, como la pérdida del pelaje &c., en el que seríamos una suerte de cuasi-deformidad. Podríamos decir respecto de la evolución que la interpreta bastante racionalmente: los factores darwinianos sólo establecen ciertas condiciones bajo las cuales los organismos han evolucionado, pero no contienen nada que los haga necesariamente evolucionar. Simplemente afirman que la selección natural es una condición general bajo la cual existe toda vida, ya sea evolucionada o no. Es igualmente aplicable a las especies que cambian y especies que no. Y siempre tienen que hacer referencia a una condición particular, por ejemplo el aislamiento, &c., Es decir, estaríamos en presencia de la condición suficiente (evolución) y otra necesaria que tiene que aplicarse en concreto.

Años antes que Caning Scott Schiller se refirió a ello Archdall Reid{30}, conocido por darle naturaleza patológica al alcoholismo, frente a ser interpretado tradicionalmente como un vicio. Pero es muy curioso porque en la cuestión de la evolución llega desde argumentos físicos a las mismos conclusiones, que en España obtendrá Marín Solá{31} desde el punto de vista teológico-escolástico. Puesto que para Marín Solá evolución denota (en tanto que acepción) a crecimiento, desarrollo o progreso{32} con mantenimiento de esencia –término esencialmente escolástico– y sí caería dentro de la evolución, pero si no hay mantenimiento de la esencia sería transformismo. Que es lo que nos quieren en lenguaje vulgar “vender” con el término “mejora”: no habría tal transformación, sino que habría un cambio de especie en tanto que transmutaría nuestra esencia. En este sentido si estamos de acuerdo con Miklos Lukacs{33}, pero lleva al mismo camino. Lo que para Marín Sola son tres líneas para Archall Reid tiene que comentar obras de otros autores, &c.{34}. También es muy interesante este autor, porque interpreta el alcoholismo también como un fenómeno de tipo evolutivo y termina la obra con una aproximación respecto de los efectos de la droga en “La Guerra del Opio”, pero no puede sacar muchas más conclusiones puesto que para él era algo coyuntural, lo estaba comenzado a estudiar.

Desde el punto de la vista de ontologías de tipo divulgativo –con poca calidad científica– aunque se constituyan en bestsellers; así a Miklos Luckas el “Homo Sapiens” de Yual Harari le recuerda a Peter Watson{35} y a mí el “Homo Deus”{36} me recuerda –en cuanto a las ideas tomadas y sin citarlo– a Mumford{37}. Pero poca gente sabe que los maestros de Mumford fueron Geddes y Veblen. Con Patrick Gedes{38} se puede llamar a cierta confusión, parte de su obra está en el genoma de la Agenda 2030 (la urbanización humana, las ciudades a escala del ser humano, el suburbio, los espacios verdes integrados en la ciudad). Pero ojo con Thorstein Veblen, fue justamente el maestro de Mumford, y el agitador de la alianza de los técnicos, “tecnocracia”, aunque ha pasado a la historia por “La teoría de la clase ociosa”. Pero su figura es mucho más alargada y profunda. El hombre “iluminado” por antonomasia.

Por supuesto, no hay que olvidar los paralelismos entre Harari y Wells, de ahí nuestra obsesión por el antecedente histórico. H. G. Wells{39}, de hecho, redactó un programa de biología y aunque es conocido como novelista, su auténtico best-seller –el que le afianzó como literato– fue unas anticipaciones (bastante atinadas, la verdad, respecto de los cambios tecnológicos, fundamentalmente la locomotora). Pero cometió el error, en su famoso capítulo XI: la eugenesia como una forma de actuación “normalizada” en el futuro{40}. Y Harari se autocalifica como “historiador del futuro” y en su “Homo Deus” todas estas técnicas son “eugenesia en negativo”, justamente en el sentido de la obra de H. G. Wells, Hombres como dioses (1923).

Y volviendo a Mumford{41} –que también historió las utopías– esta concepción del mundo está íntimamente relacionado con las explicaciones de la historia de tipo lógico materializada en las periodificaciones y en historia de las ideas, al parecer superadora de la filosofía de la historia hegeliana, de fundación norteamericana por el profesor Arthur O. Lovejoy{42}. Pero de tipo lineal: Marx la lógica de la historia, Comte la lógica de las ideologías o incluso el propio Kierkegaard con la periodificación del hombre religioso. Pero olvidan que también hay una circularidad periodificiada: Nietzsche-Trías: cordero-camello, león, niño. En este sentido las consecuencias de estas iluminaciones, no sólo de Comte sino de Saint-Simon, ya fueron detectadas por el propio Goethe{43}. Lo que nos muestra claramente la gran contradicción ab initio de Nietzsche: si es el introductor “del eterno retorno”, ¿para qué un hombre nuevo?

La otra ideología que nutre este tipo de ontologías es la eugenesia. Como es bien sabido nació en Gran Bretaña, con Galton, pero a principios de siglo XX se desarrolló ampliamente por Inglaterra y Estados Unidos{44}. También es poco conocida la escritora Zona Neale Hurston y “El nuevo hombre negro”. Grosso modo podemos significar que estas teorías, en alguna manera, se mantienen en la figura de Elizabeth Sanger y el aborto de Parent Hollywood, y la última lumbrera posmoderna que podemos señalar y que nos conmueve es la del último Nick Land y su relativamente eugenésica “Ilustración oscura”{45}. En cualquier caso, no se refiere a su propia filosofía, sino a la de John H. Campbell. Es más bien de tipo provocador.

Mucho más lejos fue la eugenesia en Alemania y no sólo por los nazis. Probablemente para blanquear a la República de Weimar se hace énfasis en estos, pero hubo un desarrollo eugenésico alemán autónomo en esta propia República y podemos concordar que el nazismo fue su conclusión lógica. Esto, lo explican perfectamente los trabajos de Weingart, Kroll y Bayertz y, en el ámbito hispano, es muy esclarecedor un artículo de Alejandro Castillejo Cuéllar, “Rareza, alteridad y exclusión.”

Como dijimos que la “mejora” y las utopías forman parte del paquetito de la presentación, en el sentido de que se hacen pasar por filosofías de la “zanahoria” cuando lo son del “palo”. En el sentido de que no vemos grandes diferencias en la invención de una máquina, el trabajo en cadena, los robots (palabra checa que significa trabajo pesado, pero como veladura la realidad real es el ahorro) &c. No vamos a entrometernos y hacer la gnoseología de estas técnicas, pero como partimos de la razón económica de los mismos en sentido hegeliano que el motor de su historia es el beneficio, hay que darle un repaso a lo que las distintas filosofías económicas concebían sobre la técnica y la tecnología y si tienen algo que decir sobre las nematologías en presencia.

– El liberalismo clásico, la liberal: no tenía lugar porque la madre de la riqueza era la naturaleza y el padre el trabajo (Petty){46}, en el mismo sentido Douglas C. North{47}.

– Marx es el primero en integrar los avances científicos y tecnológicos{48}, pero no debemos olvidar que el mensaje, como sabemos, tiene también una fuerza mental, una “catexis” o carga energética en terminología freudiana, una imagen que se clava a nivel de meninges; en Marx el discurso es racional y científico pero también catéxico y por tanto fue esclavo de su época, sus críticas al “sistema” serían más producto del cortoplacismo, una especie de coyunturalidad convertida en filosofía.

– Jevons, Walras o Menger basan sus estudios en la utilidad que supone para el ser humano, parten en principio de Adam Smith y tiran los trazos del homo aeconomicus. Estos autores, en su esquema propiamente económico –el marginalismo– no entran en el terreno tecnológico, aunque ya la propia Revolución Gloriosa, en tanto que origen, nos da una idea de la propia concepción del cuerpo, con el “Habeas Corpus”, posteriormente todo el higienismo victoriano para terminar en mi opinión en una escisión en el liberalismo, Ellul y Fukuyama –como liberales clásicos– son contrarios a este tipo de tecnologías. Cuestión distinta y a investigar los neoliberales, liberales posmodernos, libertarios o minarquistas, que así a primera vista no parecerían muy contrarios ni a las filosofías que lo acompañan y por ende a las tecnologías{49}. En este aspecto no me resisto a señalar ideológicamente a Javier Milei, puesto que yo no veo mayores diferencias entre las mejoras de órganos y la posibilidad de su venta: es una concepción meramente mecánica del hombre. En lontananza prefiguro problemas entre Luckacs y Laje, a cuenta de Milei. Aunque este autor bebe del liberalismo clásico argentino, Alberdi, pero no de forma directa sino a través de Benegas Lynch, es decir, en mi opinión lo hace imprevisible en relación con nuestro tema.

– La más moderna la de la economía institucional{50} y que pone el énfasis en que las instituciones surgen para aquello que lo económico no puede resolver por sí mismo, se ve desbordado y por lo tanto el hombre acude a las instituciones (para cumplir las contratos, gastos de mercado &c.). Y en el problema de derechos o intereses cruzados entre operadores económicos. A raíz de estas corrientes se han fundamentado el concepto de externalidad: –por ejemplo el desempleo que va a generar la inteligencia artificial y que no va a soportar el empresario– es donde determinados economistas han basado los salarios mínimos universales, que por cierto y no es el tema tendrían doble naturaleza por una parte como institución positiva habría que remontarse a las poors laws primigenias y por otro a lo que nosotros más nos interesa a la visión utópica con Thomas Payne y curiosamente el propio H.G.Wells.

– Dejo para el final la poco conocida de Nicholas Georgescu-Roegen{51} que por su posicionamiento me obliga a adentrarme en cuestiones gnoseológicas y que entiende el sistema económico como un sistema físico de naturaleza termodinámica al que se le aplicaría la ley de la entropía. Este autor que murió desconocido y que podemos ligar a la Agenda 2030 curiosamente es radicalmente contrario al transhumanismo y posthumanismo su concepción de la vida y la ciencia no es mecánica, “no somos máquinas y los animales tampoco”, conoce perfectamente a Gómez Pereira{52}. Es precisamente el que nos cuenta lo que llamo la anteúltima fase de la “iluminación técnica”: por ejemplo, implantar células fotoeléctricas en la espalda de los seres humanos fue una idea que se planteó &c.{53}. Pero comete el error de ligar la técnica con la mera existencia o sistema económico con supervivencia; esto fue totalmente negado por Ortega{54}, pues si el elemento técnico fuera ligado a la mera existencia seguiríamos viviendo en las cavernas. La mera existencia se relaciona con el “instinto” por muchos detractores que haya tenido. La sobrenaturaleza, es decir, lo que colocamos por encima, la cultura, a la que el sistema económico es el que traslada los recursos y la energía una plantilla de doble entrada: ingresos-gastos y este es el primer autor que pone en relación ambas dimensiones del ser humano: la natural y la “sobrenatural”.

Otra cuestión serían “sus soluciones”. Discrepo de Ortega y Diéguez{55} muy influenciado por éste, en el sentido de que debe ser el hombre deportivo según este último o el gentlemen según Ortega{56}, es justamente esta tipología la que la alimenta el esfuerzo por el esfuerzo y la mejora. El deportista aficionado de hoy se concibe a sí mismo “profesionalmente” en un amateurismo obligado. Nos movemos, pues, en las mismas dinámicas: entrará con pasión a “mejorarse” para mejorar la marca. No hay pues aceptación del uno mismo por la realización del sueño, un we can sin límites.

——

{1} “Ciencia y Gnosticismo”, Rialp, 1973. “intento de sustituir la realidad del ser por una “segunda realidad”, como Robert Musil denominó a este intento. (pag. 48).

{2} “La religión gnóstica. El mensaje del Dios extraño y los comienzos del cristianismo”. Siruela. Pag, 302 y siguientes.

{3} “Los hijos de Heidegger”, Cátedra.2003

{4} “Censura y parecer contra el Instituto de los Padres Jesuitas” 1773 y específicamente “Melchor Cano y los primeros jesuitas” Santiago Madrigal, sj, Departamento de publicaciones de la Universidad de Comillas, 2006.

{5} “Lutero un hombre entre Dios y el diablo”, de Heiko A. Obermars, Alianza, 1992.

{6} “Doctor Iluminado” (1232-1316).pag, 970. Historia de la Iglesia Católica de Llorca-García Villoslada-Montalbán (Tomo II)

{7} Gracias a la Inquisición no arraigó pag, 520,”Manual de Historia Eclesiástica”, Bernardino Llorca, BAC,

{8} “L´homme machine” de Julen de la Mettrie, Richard Wolin obra citada pag,, 171.

{9} “La política y su sombra”, Anagrama, 2006.

{10} “El panóptico”, Ediciones La Piqueta, Madrid, 1979. Varias referencias a lo largo del libro, valga como ejemplo pag, 37 “pero en el panóptico los ojos están en todas partes [...]”; pag, 59 “los ojos que lo ven todo […]”;

{11} El concepto “noosfera” surge en la París de la década de 1920, a partir del intercambio y la colaboración de tres grandes pensadores: los franceses Pierre Teilhard de Chardin y Edouard Le Roy, y el ruso Vladimir Vernadsky-cosmista ruso-Tesis doctoral de Juan Guillermo Gavira Pérez “Historia evolutiva como una nueva forma de saber” pags, 14-15. Interesante porque nos cuenta lo que es realmente el concepto noosfera.

{12} María Adelaida Gil Martínez y Yulia Vorontsova.

{13} “¿Qué es la tecnocracia”? Allan Raymond, Revista de Occidente, 1933. Un grupo de iluminados, de “mesias” con ingredientes de las sectas. La “Alianza de los técnicos”. “ la palabra de moda en Nueva York” así nos cuenta el autor. Es muy interesante una reseña de William T. Layton a una obra de William E. Akin a la obra “Technocracy and American Dream” lo que dijo Will Rogers, un político de la época sobre la “cosa tecnocrática” “no sabemos si es teoría o enfermedad”. También es altamente recomendable “El poder de los expertos: para comprender la tecnocracia” coordinada por Haydée Ochoa Henríquez y Alejandro M. Estévez de la Universidad de Zulia (Venezuela), 2006.

{14} “Historia de la idea de progreso”, Gedisa, 1991.Robert Nisbet

{15} “Tecnología un enfoque filosófico y otros ensayos de filosofía de tecnología”. (co-escrito con Mauricio Beuchot), Fondo de Cultura de Económica, 2006. Revisa y supera la primera edición escrita en solitario del año 1989. Especialista español máximo en la filosofía de las tecnologías.

{16} “Transhumanismos: la búsqueda tecnológica del mejoramiento humano”. Herder, 2017

{17} “La melancolía del ciborg” Fernando Broncano, Herder, 2009.

{18} “El Crepúsuculo de los Ídolos” Friedriz Nietzsche. Aforismo 36.

{19} Dieguez, op citada pag. 72. respecto de la sustitución de una biología por otra.

{20} Diéguez, op citada, 73

{21} “El hombre moral en la sociedad inmoral. Un estudio sobre la ética y la polítca”. Siglo Veinte, Buenos Aires, 1966. Reinhold Niebuhr.

{22} Nos lo cuenta Armytage en la Historia social de la Tecnocracia, pag. 259. “La prensa soviética fue atraída poderosamente por los trabajos del grupo de investigación de la General Electric Company de Estados Unidos, especialmente los de Charles Steinmetz, de modo que cuando Lenin asumió el poder y se proyectó la explotación industrial en Siberia, una misión rusa solicitó sus consejos”.

{23} Raymond ob citada. En la nueva era surgiría un “Estado científico”, personifica-do puramente como el Estado-energía (Raymond, 1933: 10-11). Sus límites geográficos, algo vagos, señalaban al Norte, por el Círculo Bo-eal, y al Sur, por el Canal de Panama.

{24} “Burocracia y ecopolítica en el tercer mundo: formación de políticas relativas al medio ambiente en Brasil. CEPAL. 24 de noviembre de 1988 original en inglés.

{25} “Humanis; philosophal essays”. Mcmillan, 1903.

{26} “The present evolution of Man”Chapman and Hall, Ltd. 1896.

{27} “De logis Theologicis” Melchor Cano. BAC Editorial, 2006. Introducción general de la obra de Juan Belda Plans que explica la polaridad humanismo-escolástica y por añadido-aunque no es tema específico de esta obra-el sitio especial que ocupó la Escuela de Salamanca en particular.

{28} “Degeneration”, New York D.Appleton and Company. 1895.

{29} “El mono desnudo” Plaza Janés Editores, 1969. Pero a lo que no se le ha dado tanta publicidad es a que tuvo una interesante contestación en esa misma editorial, por lo menos, en España. “¿Mono desnudo u homo sapiens?” También en Plaza Janés donde se le da por parte de los autores, John Lewis o Bernard Towers contestaciones interesantes a la concepción de Morris y que no ha sido divulgado de la misma manera.

{30} “The present evolution of man”. Chapman and Hall Lted, London 1896. El libro es interesante por varios motivos: primero porque vemos que la influencia de la ley de la evolución, rápidamente se ponen a trabajar varios equipos que siguen la vida de las amebas durante tres años hasta que finalmente decae y muere y que solo era capaz de revivir, de frenar la degeneración cuando se reproducía sexualmente y no sólo por escisión. También es casi “candorosa” sus elucubraciones entre el alcohol y la evolución, por una parte cree que los perjuicios causados por el alcoholismo no se transmiten pero el deseo de beber, el ansia por la bebida sí. Finalmente, termina el libro con una aceptación de la introducción del opio por los ingleses en China y los efectos que tendrá para la salud.

{31} “La evolución homogénea del dogma católico” Francisco Marín-Sola, BAC. Madrid, 1922.

{32} Progreso además en España la ida vino trufada de krausismo como nos cuenta la promotora de estas ponencias en los capítulos de su libro “Arte, propaganda y política” y particularmente los capítulos “la idea de progreso” (251-253) y “cosmopolitismo y humanismo metafísico” (254-260). La autora se fundamenta en un extraordinario artículo de Gustavo Bueno que se identifica a Krause Con Marx, con motivo de la biografía de Enrique Ureña a Krause.

{33} “Neoentes, tecnologías y cambio antropomórfico en el siglo 21” Miklos Lukacs, Edivern, 2022.

{34} Pag, 68 de la obra citada de Archdall Reid.

{35} “Ideas: historia intelectual de la humanidad”. Crítica, 2008.

{36} “Homo Deus. Breve historia del mañana” Yuval Noah Harari. Debate, 2016

{37} “Técnica y Civilización”, Lewis Mumford, Alianza Editorial. 2006.

{38} Patrick Gedes personaje central para la modernidad del hoy. Desconocido su estela es sencillamente inmensa y así se lo reconoce Mumford en los agradecimientos; a título de ejemplo “Cities en evolution to de town planning movement and to the study of civics” William & Norgate, London. 1915. No podemos más que decir que se adentren en wikipedia y vean todas las puertas que tocó y abrió este hombre singular. Biología, sexualidad. Nos dejó el recuerdo de Jagadis C. Bose, también un hombre singular anterior e incluso más importante que el propio Geddes. (Por eso lo biografió).

{39} “Anticipations of the reaction of mechanical and scientific progress upon human life and thought”. London, Chapman and Hall, 1902.

{40} Cap IX de la obra citada. En cualquier caso es interesante tener en cuenta, su obra “La lucha por la vida (páginas autobiográficas) que si está traducida en Austral, en sus inicios le costó afincarse dado su naturaleza heterodoxa, y su preocupación por el dinero es constante y parece ser que influyó en las concepciones de esa obra, que por cierto tuvo una continuación. En la autobiografía nos da los contextos para que diera a la imprenta un libro de texto sobre biología. Como no se había podido colocar en la enseñanza reglada, había un Colegio de Correspondencia Universitaria y Colegio Tutorial “con aire de piratería” (pag. 58 de la autobiografía) y “sin conocimiento serio” pero como valían para acceder a la universidad tuvo un gran éxito. Como tuvo mala conciencia y luego ya dio a la imprenta uno serio “Ciencia de la vida” de 1929. Lo mismo que ha pasado con Harari que se ha convertido en libro de texto. Estas páginas autobiográficas son interesantes porque se refieren a obras poco conocidos de Wells en esta clave de ensayos del futuro y nos cuenta el contexto vital por el que publicó “la máquina de tiempo”.

{41} “Historia de las utopías”. Pepitas de Calabaza, Logroño, 2013.

{42} “La gran cadena del Ser” Arthur o Lovejoy, Icaria Editorial, 1986

{43} “De Hegel a Nietzsche: la quiebra revolucionaria del pensamiento del siglo XIX”, Karl Löwith, Katz Editores, 2008 (pag, 52).

{44} Por ejemplo el libro de Edgar Schuster, “Eugenics” de 1912, vamos a la bibliografía (pag. 258) y vemos que colaboró con el propio Galton y curiosamente un médico progresistas como Havellock Ellis “The problem of race regeneration” o “The task of social higiene”. Según Clyede Kluckhorn el racialismo antropológico (Stoddard, Grant) estuvo ligado a los problemas migratorios “Antropología” Fondo de Cultura Económica octava reimpresión 1981, pag 149. En contra Paul A. Lombardo “A Century of eugenics in America” en fuente abierta, en la pag. 49 Stoddard y M. (Madison) Grant eran eugenistas redomados.

En la misma colección en que se publicó “El mono desnudo” y su contestación, “Rota viva” penetraron en España las ideas eugenesias de otro antropólogo norteamericano, Frederick Osborn “El futuro de la herencia humana” Plaza Janés, 1975. En la introducción nos dice el autor que la idea de eugenesia deriva de la idea de Darwin, y en el prefacio a esta obra nos dicen cómo debemos entender a Galton: sustituir “raciales” por “genéticas”. “tres generaciones de imbéciles son suficientes”. Ley de esterilización en California a cargo del juez Oliver Wendell Holmes y en otros estados (pag. 102).

{45} Respecto de Nick Land, hay dos traducciones de la Ilustración oscura una sola en fuente abierta del año 2019, la edición que yo he manejado es de la Editorial Materia Oscura y viene acompañada de otros ensayos sobre la Neorreacción. y la eugenesia a la que se refiere Land no es a ideas propias sino a John H. Campbell en el último de los capítulos "Aproximándonos al Horizonte Biónico (pag, 119 y siguientes) Materia Oscura Editorial 2022.

{46} Citado por Marx en “El Capital”. Yo manejo la edición digitalizada de librodot.com (pag. 31).

{47} “Instituciones, cambio institucional y desempeño económico”. Fondo de Cultura Económica, primera edición electrónica, 2014. Pag, 173 “E inclusive la tecnología, al menos en el marco neoclásico, fue siempre un factor exógeno por lo que nunca embonó verdaderamente en la teoría”

{48} Misma obra y misma página Douglass North nos dice medio párrafo después. “Los primeros trabajos de Marx sobre las fuerzas productivas (según el desarrollo de las cuales se manifestaba el estado de la tecnología) con las relaciones de producción (a través de las cuales implicó aspectos de la organización humana y en particular de los derechos de propiedad) fue un esfuerzo precursor para integrar los límites y las limitaciones de la tecnología con los de las organizaciones humanas”. El autor, Douglass C. North, nos lleva a su vez a una nota 1 “Véase North, “Is It Worth Making Sense of Marx?” (1986), en el simposio sobre la obra de Jon Elster, Making Sense of Marx, y N. Rosenberg, “Karl Marx and the Economic Role of Science” (1974).”

{49} “Jack Ellul and the idols of Transhumanism” Religion & Liberty. Volumen 32, nº 4. Stephan Lindholm, 14 de noviembre de 2022. “Transhumanism and Libertarianism are entire compatible” por Ronald Bailey. Revista “Free minds and free Markets” 31.08, 2017.

{50} Es la obra citada de Douglas C. North, aunque el origen habría que buscarlo en Coase, años 30.

{51} “Ley de la entropía y proceso económico”. Fundación Argentaria-Visor, 1996.

{52} Ob. citada, pág. 134

{53} No cuento más para no aterrar al lector, ni hacer spoilers, también son muy interesantes los apéndices, sobre todo el último que dedicó a las biotecnologías. Barnard triunfó con el transplante de corazón, aunque lo que deseaba verdaderamente era el trasplante...de cerebros.

{54} En “La meditación de la técnica” que citamos al principio.

{55} Ob. citada, 116

{56} “Meditación de la técnica”, lo cita en varias ocasiones a lo largo del texto, pero en la pag. 350, tomo V obras completas y precisamente en esa lucha tiene que ser gentleman”


El Catoblepas
© 2024 nodulo.org