Nódulo materialistaSeparata de la revista El Catoblepas • ISSN 1579-3974
publicada por Nódulo Materialista • nodulo.org


 

El Catoblepas, número 66, agosto 2007
  El Catoblepasnúmero 66 • agosto 2007 • página 6
Desde mi atalaya

Dos líneas políticas comunistas contrapuestas

José María Laso Prieto

Miembro del Partido desde hace más de 60 años
ante las maniobras de IU en Asturias


Intento de asalto de IU a la sede del PCE en Oviedo (30 mayo 2007)

Es de lamentar, que no se haya podido llegar a un acuerdo entre la línea política que enfrentaba a la dirección del Partido Comunista de Asturias (antes de su renovación) y la línea política del Comité Federal del Partido Comunista de España. El mayor obstáculo para tal acuerdo estribaba, a mi juicio, en la política casi cada vez más socialdemócrata que dirigía la anterior Secretaría General del Partido Comunista de Asturias.

Cuando se celebró el XVII Congreso del Partido Comunista de España tuve la esperanza de que sus resoluciones sirviesen para relanzar de manera efectiva al Partido Comunista de España, como una gran fuerza política de la izquierda española. Para ello se contaba con una abrumadora mayoría de los comunistas españoles. Desgraciadamente no fue así por lo que se refiere a Asturias. La dirección del Partido Comunista de Asturias entonces no se esforzó en lograr tal objetivo político. Por ello, por primera vez en mi vida política, discrepé de tal posición política por considerar que no se hacía nada por aplicar en Asturias las resoluciones del XVII Congreso del PCE. Por ello voté, en una reunión del Comité Central del PCA, en contra de la línea política de su Dirección, expresada en su informe.

Posteriormente participé en Madrid en un pleno ampliado del Comité Federal del Partido Comunista de España. En mi intervención manifesté que desde que ingresé en el Partido Comunista –el 18 de marzo de 1947– hace más de 60 años, siempre me consideré, sobre todo, miembro del glorioso Partido Comunista de España, rechazando así cualquier veleidad nacionalista o regionalista vasca o asturiana. Por otra parte, ante las graves irregularidades cometidas en el proceso de preparación y desarrollo del 8° Congreso del Partido Comunista de Asturias, la versión dada por Fernando Sánchez, Secretario de Organización del Partido Comunista de España, me merecía mucho más crédito que la proporcionada, contradictoriamente, por Noemí Martín, Secretaria General del Partido Comunista de Asturias. Había tenido ocasión de comprobar, durante los muchos años que colaboré con el camarada Fernando Sánchez, tanto en la Escuela del Partido como en la redacción de la revista Utopías-Nuestra Bandera, –órgano de expresión del Partido Comunista de España– que era siempre veraz. Ante la acusación de uno de los asturianos que intervino, de que los que manteníamos las posiciones del Comité Federal del Partido Comunista de España éramos unos «robespieristas» rompí una lanza a favor de Robespierre, no sólo como un personaje histórico que me merecía el mayor respeto, sino también debido a que Antonio Gramsci, el filósofo fundador del Partido Comunista Italiano, profundizó en el tema del robespierismo enriqueciéndolo desde una perspectiva marxista. Con esa finalidad, Gramsci elaboró el concepto de Jacobinismo, dotándolo de dos acepciones, como expresión de una fuerte y resuelta voluntad colectiva, a veces necesaria para lograr los objetivos políticos, y, en una segunda acepción, como la expresión de la alianza entre la burguesía revolucionaria francesa y la clase de los campesinos. Mi intervención, en ese pleno del Comité Federal del Partido Comunista de España, fue la única unánimemente aplaudida a pesar de que hubo casi un centenar de intervenciones.

Por otra parte, el deslizamiento de la dirección del Partido Comunista de Asturias hacia posiciones nacionalistas, quedó demostrado cuando en su 8º Congreso decidió denominar Comité Nacional a lo que tradicionalmente había denominado Comité Central del Partido Comunista de Asturias. Además, el empecinamiento de la dirección del Partido Comunista de Asturias en sus posiciones nacionalistas, es algo que no se da en ningún otro lugar de España, donde la abrumadora mayoría de los Comunistas Españoles apoyan la línea política de su Comité Federal. Realmente, la posición de la dirección del Partido Comunista de Asturias, más que una posición federal sobre la estructura del Partido es, de hecho, una concepción confederal acerca de la misma, que nunca se ha producido en un Partido Comunista. Tal concepción incurre abiertamente en un nacionalismo simple y ramplón.

Más grave todavía fue el intento de la anterior Dirección del PCA de apropiarse del local de la plaza de América n° 10, de Oviedo, propiedad del partido Comunista de España para cedérselo, por más de 50 años renovables a Izquierda Unida. Esta operación pudo incluso constituir un delito, ya que habría supuesto una apropiación y estafa a su legítimo propietario. La justificación de la entonces camarada Noemí Martín de que se trataba de un simple borrador, resulta muy poco convincente.

Ello no significa que los comunistas españoles renunciemos a Izquierda Unida. Izquierda Unida sigue siendo el proyecto estratégico de los Comunistas españoles y, como tal, merece nuestro mayor apoyo. Sin embargo, ello requerirá un viraje político que haga de Izquierda Unida algo mucho más atractivo para las masas populares. Debe ser una auténtica fuerza política de izquierda que no haga tantas concesiones al PSOE que, de hecho, se convierta en un mero elemento auxiliar de los socialistas españoles. En todo caso, soy plenamente consciente de que muchos comunistas asturianos que han incurrido en posiciones crecientemente nacionalistas no van a comprender mi posición, pero como dejó bien sentado el clásico, se debe ser más amigo de la verdad que de los amigos circunstanciales.

 

El Catoblepas
© 2007 nodulo.org