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El Catoblepas, número 23, enero 2004
  El Catoblepasnúmero 23 • enero 2004 • página 21
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El racismo vasco
en el centenario de Sabino Arana

María Santillana Acosta

Coincidiendo con el centenario del racista Sabino Arana el gobierno autónomo vasco se apresuró a reglamentar distintas razas animales vascas

«La fisonomía del bizkaino es inteligente y noble; la del español inexpresiva y adusta. El bizkaino es de andar apuesto y varonil; el español, o no sabe andar (ejemplo, los quintos) o si es apuesto, es de tipo femenil (ejemplo, el torero). El bizkaino es nervudo y ágil; el español es flojo y torpe. El bizkaino es inteligente y hábil para toda clase de trabajos; el español es corto de inteligencia y carece de maña para los trabajos más sencillos. Preguntádselo a cualquier contratista de obras, y sabréis que un bizkaino hace en igual tiempo tanto como tres maketos juntos. El bizkaino es laborioso (ver labradas sus montañas hasta la cumbre); el español, perezoso y vago (contemplad sus inmensas llanuras desprovistas en absoluto de vegetación). (...) El bizkaino que vive en las montañas, que es el verdadero bizkaino, es, por natural carácter, religioso (asistid a una misa en aldea apartada, y quedaréis edificados); el español que habita lejos de las poblaciones, que es el verdadero español, o no sabe una palabra de religión, o es fanático, o es impío (ejemplos de lo primero en cualquier región española; de lo segundo entre los bandidos andaluces, que usan escapulario, y de lo tercero aquí en Bizkaya, en Sestao, donde todos los españoles, que no son pocos, son librepensadores). Oídle hablar a un bizkaino, y escucharéis la más eufónica, moral y culta de las lenguas; oídle a un español, y si sólo le oís rebuznar, podéis estar satisfechos, pues el asno no profiere voces indecentes ni blasfemias.» (Sabino Arana, en Bizkaitarra, Bilbao, 7 de julio de 1895.)

Sabino Arana GoiriJavier ArzallusJuan José IbarretxeGallina de la raza vasca Euskal Oiloa, variedad Marraduna

El pasado año 2003 se cumplió el primer centenario del fallecimiento de uno de los españoles más pintorescos que han sido, Sabino Arana Goiri, efemérides que hubiera podido celebrarse con risas exhumando sus extravagantes textos, si no fuera porque las estupideces que fue propalando las siguen sosteniendo y ejecutando sus herederos nacionalistas vascos. Y en diciembre de 2003 el Partido Nacionalista Vasco, que gobierna en coalición con Izquierda Unida esas desgraciadas provincias españolas, coincidiendo con el cierre de las celebraciones del centenario de su fundador, ha promulgado una cascada de ordenes que demuestran la vitalidad de las preocupaciones racistas a comienzos del siglo XXI, mientras pretenden la segregación de España de las provincias vascongadas en la forma de un estado libre asociado, ampliadas a algunas especies animales que declaran que son autóctonas vascas, destinadas por tanto a ocupar un lugar de privilegio en la neoarca de Noé que parecen estar proyectando.

En la introducción al Decreto 373/2001, de 26 de diciembre de 2001 (BOPV, nº 14, del lunes 21 de enero de 2002), sobre razas animales autóctonas vascas y entidades dedicadas a su fomento, se asegura nada menos que lo siguiente:

«La conservación de las razas animales autóctonas ha sido para el ganadero vasco una forma de preservar el legado de nuestros ancestros. Así, junto a su continuada y sacrificada labor durante siglos, también la especial orografía del territorio ha contribuido a la conservación de este patrimonio cultural ganadero cuyo origen en algunos casos se remonta a la noche de los tiempos. En este sentido, en la conformación de las actuales razas animales de Euskal Herria, ha sido determinante tanto la intervención del baserritarra como la del propio medio a través de la selección natural. En los últimos años, también desde las instituciones se ha venido realizando una apuesta inequívoca por la protección de las razas autóctonas vascas, estableciendo las características de algunas de ellas como base para identificar y distinguirlas de todas las demás razas y así facilitar su recuperación y conservación.»

Por lo que el lehendakari Juan José Ibarretxe Markuartu (ocupando entonces Iñaki Gerenabarrena Martínez de Lahidalga la Consejería de Agricultura y Pesca) tuvo a bien disponer «el establecimiento del Catálogo Oficial de Razas Animales Autóctonas Vascas y de las condiciones básicas para proceder a la aprobación de sus correspondientes estándares raciales, la regulación del reconocimiento oficial de las entidades dedicadas a su conservación, cría y/o perfeccionamiento en la Comunidad Autónoma del País Vasco, así como la creación del Consejo de Razas Animales Autóctonas Vascas» (artículo primero).

El artículo segundo de ese Decreto 373/2001 define lo que se entiende por Raza animal autóctona vasca:

«Raza animal autóctona vasca es la raza animal cuyo origen conocido más remoto se sitúa en Euskal Herria o País Vasco y que se encuentra incluida en el catálogo creado mediante el presente Decreto.»

Y como no se trata de mirar al pasado, sino al presente, se prescinde de las especies ya perdidas, y se dispone que el «Catálogo Oficial de Razas Animales Autóctonas Vascas incluirá todas las razas animales autóctonas vascas de las cuales se conservan en la actualidad ejemplares».

Un anexo al Decreto 373/2001 detalla las razas autóctonas vascas que en ese momento forman parte del Catálogo oficial, y su situación de supervivencia: entre los bovinos las razas Betizu (en peligro), Monchina (crítica), Pirenaica (no en riesgo) y Terreña (en peligro); entre los caninos las razas Erbi Txakurra (crítica), Euskal Artzain Txakurra –en sus variedades Gorbeiakoa e Iletsua, ambas en peligro–, Villano de las Encartaciones (crítica) y Villanuco de las Encartaciones (crítica); entre los ovinos la oveja Carranzana –la de variedad cara negra en peligro, la de cara rubia sin riesgo–, la Latxa cara negra (no en riesgo) y la Sasi Ardi (en peligro); en los equinos el caballo de monte del País Vasco y el Pottoka (ambas razas en peligro); entre las aves la raza Euskal Antzara (en situación crítica) y la Euskal Oiloa (en sus variedades Beltza, Gorria, Lepasoila, Marraduna y Zilarra, todas en situación crítica); entre los asnos el de las Encartaciones, entre las cabras la Azpi Gorri, y entre los puercos el cerdo Euskal Txerria (en situación crítica, como el burro y la cabra que se asegura es autóctona).

Tras laboriosos estudios, y pocos días después de celebrarse el centenario de la muerte del padre de la patria vasca, el 25 de noviembre de 2003, quienes se consideran sucesores del racista Sabino Arana Goiri aprobaron una serie de ordenes (el 9 de diciembre de 2003) que desarrollan el Decreto 373/2001, y van firmadas por Gonzalo Sáenz de Samaniego Berganzo (Consejero de Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco). La consulta íntegra de esos documentos es bien sencilla, pues internet permite leer fácilmente y de manera gratuita los Boletines Oficiales del País Vasco, por lo que ofrecemos unas breves pinceladas que permitan formarse una idea del perfeccionamiento que han alcanzado en sus descripciones raciales a estas alturas del partido:

La raza caprina «Azpi Gorri»

Ejemplar de la raza caprina vasca Azpi Gorri La Orden nº 138 de 9 de diciembre de 2003 (BOPV del martes 13 de enero de 2004) aprueba la reglamentación específica de la raza caprina «Azpi Gorri», que no tiene variedades y cuyas características específicas son:

«a) Cabeza: De proporciones medias, más estilizada en las hembras. Frontal amplio, de suave concavidad en su unión con la cara en las hembras y casi recto en los machos. Cuernos en arco (aegagrus), de buen desarrollo y mayor longitud y fortaleza en los machos. En ocasiones se presentan ejemplares acornes. Orejas de longitud y anchura media, de punta roma y de dirección horizontal, dotadas de gran movilidad. Ojos de tamaño mediano, algo inclinados, por detrás de la línea de la cara y con órbitas algo marcadas. Hocico amplio y profundo, de perfil redondeado, de ollares amplios y labios finos y firmes, que forman una comisura labial profunda. Garganta perfectamente definida. En lo referido al cuello, existe un claro dimorfismo sexual. En las hembras es medianamente largo, de bordes rectos, musculado, de sección algo cilíndrica y de inserción en el tronco algo más amplia que en la cabeza, siendo en los machos de gran grosor y amplias inserciones, en especial la del tronco. b) Tronco: Entre paralelas, elongado, con línea dorso-lumbar de gran fortaleza, horizontal y recta. Tórax de gran profundidad, de costillares medianamente arqueados, en los machos, el perímetro torácico supera los 100 cms. Pecho amplio. Cruz larga, algo pronunciada. Grupa larga, ancha y con escasa inclinación. Vientre en la misma línea del esternón. Cola de longitud media y erecta. En las hembras, ubres de mediano desarrollo, simétricas y con pezones de tamaño mediano, verticales, paralelos y bien diferenciados. En los machos, los testículos descendidos, simétricos y con rafe medio de escasa profundidad. c) Extremidades: Las anteriores, de longitud media y buenos aplomos. Espalda acortada y musculosa. Brazo largo, formando con la espalda un ángulo de 90º. Antebrazo de longitud media y con buen desarrollo muscular. Rodilla corta, seca y proporcionada con el resto de los radios óseos. Caña corta, de grosor medio y sección circular. Menudillos y pezuñas de gran amplitud y fortaleza. Las posteriores, con ángulos muy abiertos entre sus radios óseos, lo que le confiere una cierta verticalidad. Muslo corto, pierna larga y corvejón seco, firme y de mediano desarrollo. Cañas de mediana longitud, de grosor medio y sección circular. Menudillos y pezuñas de gran amplitud y fortaleza. d) Piel: De grosor mediano. e) Capa y pelo: La capa es negra con degradaciones hasta el rojo que afecta a las extremidades, axilas, bragadas, nalgas y cara inferior de la cola. Dos líneas del mismo color (carrillera en rojo) cruzan la cara desde la base de la oreja hasta el hocico, pudiendo extenderse sobre estas dos últimas regiones. Las hembras presentan un pelo corto, fino y tupido en la cabeza, cuello, entrada del tórax y parte inferior de las extremidades, adquiriendo mayor longitud y sedosidad en el resto del cuerpo. En estos pelos de mayor longitud se aprecian tonos rojizos. En los machos es más recio y de mediana longitud en toda la superficie corporal, exceptuando la espalda y brazo en el que alcanzan mayor longitud. Los machos presentan barbas, mientras que en las hembras la perilla es poco frecuente. Las mamellas se presentan en escasas ocasiones en ambos sexos. Las mamas son despigmentadas, los ojos de color castaño, el cuerno grisáceo y las pezuñas oscuras. f) Talla: Animales de proporciones sublongilíneas. La alzada es la correspondiente a las razas de tamaño mediano. g) Peso: Poseen un peso de 45-55 Kg. en las hembras y de 70-80 Kg. los machos.»

Respecto de su carácter y comportamiento se asegura que «se trata de animales semisilvestres de gran rusticidad» y entre los caracteres eliminatorios se prescribe «de forma general, se considera carácter eliminatorio toda tara hereditaria o malformación física evidente y los caracteres no propios de la raza.» Los animales que quieran ser integrados en esta raza deberán superar el baremo de calificación «conforme a las exigencias del estándar racial, la calificación morfológica se realizará sobre la base del método de puntos, asignándole a cada región anatómica de uno a diez, según el siguiente baremo de calificación: perfecta: 10 puntos; excelente: 9 puntos; muy buena: 8 puntos; buena: 7 puntos; aceptable: 6 puntos; suficiente: 5 puntos; inaceptable: menos de 5 puntos.» La aplicación del criterio racista debe ser rigurosa: «La adjudicación de menos de cinco puntos a cualquiera de las regiones de valoración será causa de descalificación, sin que se tenga en cuenta el valor obtenido para las restantes.»

«El Libro Genealógico de la raza caprina «Azpi Gorri» estará estructurado en los registros que figuran a continuación: a) Registro Fundacional (RF). Figurarán en este Registro los ejemplares machos y hembras que reúnan las siguientes condiciones: –Presentar las características étnicas definidas para la raza. –Contar, al menos, con doce meses tanto en el caso de los machos como de las hembras. –Poseer una calificación racial con una puntuación mínima de 60 puntos en las hembras, y 65 los machos. –Para la inscripción en este registro se admitirá un plazo de 3 años para las hembras y 1 año para los machos, a partir de la aprobación oficial de la presente reglamentación de la raza. b) Registro de Nacimientos (RN). En este registro se incluirán las crías de ambos sexos descendientes de animales ya inscritos en el Registro Fundacional o Definitivo, siempre que reúnan los siguientes requisitos: –Poseer las características propias de la raza. –No presentar taras ni defectos. –Disponer de un control reproductivo de las hembras. –Presentar la solicitud de inscripción en este Registro, con anterioridad al destete del cabrito/a. c) Registro Definitivo (RD). En este Registro podrán inscribirse los animales procedentes del RN al cumplir la edad de tres años para las hembras y treinta meses para los machos, habiendo superado la calificación morfológica de 60 y 65 puntos respectivamente. Deberán causar baja en este registro todos los reproductores, machos y hembras y la descendencia de los mismos, cuando puedan apreciarse condiciones hereditarias de baja fertilidad, fecundidad o deficientes cualidades maternales.»

La raza canina «Villano de las Encartaciones»

Ejemplar de la raza canina vasca Villano de las Encartaciones La Orden nº 136 de 9 de diciembre de 2003 (BOPV del martes 13 de enero de 2004) aprueba la reglamentación específica de la raza canina «Villano de las Encartaciones», que no tiene variedades. Las características morfológicas generales de la raza de este perro son al parecer las siguientes:

«Son perros de presa originarios de la parte más occidental de Euskal Herria; esto es, las Encartaciones de Bizkaia. Son utilizados desde épocas ancestrales por los ganaderos propietarios de bóvidos de raza Monchina de carácter semiasilvestrado, para la captura de las mismas en los abruptos valles en los que habitan. En cuanto a sus caracteres y apariencia general, se trata de perros de talla media, longilíneos y de estructura compacta, destacando la gran amplitud de la cabeza, del pecho y la expresión de una gran potencia muscular en el tercio anterior. De aspecto rústico y marcado dimorfismo sexual. Expresión de gran viveza y agilidad ante el dueño y de mirada profunda y seria ante el extraño. Es frecuente el corte recto de orejas. La capa es la barreada como le llaman los ganaderos, barcina o atigrada.»

El carácter y comportamiento de esta raza de perros figura así en la orden de referencia:

«Muy equilibrado. Obediente, alegre y gran vivacidad en sus manifestaciones al dueño. Potente, ágil y de justa agresividad y fiereza en el manejo del ganado. Cauto y receloso ante el extraño, al que muestra su mirada profunda y seria, pero desde la serenidad que le confiere su autorreconocida fortaleza. Movimientos rápidos, ágiles, con fácil y amplia extensión de los miembros que no los aleja mucho del suelo.»

Para mantener la pureza de esta raza vasca, se definen los siguientes caracteres eliminatorios:

«De forma general, se considera carácter eliminatorio toda tara hereditaria o malformación física evidente y los caracteres no propios de la raza. En especial, son considerados defectos graves y objeto de descalificación en exposiciones: –Desequilibrios de carácter. –Cualquier tipo de prognatismo. –Monorquidia (falta de algún testículo). –Ausencia de más de dos premolares. –Albinismo. –Braquicefalia. –Cola corta. –Espolones en extremidades posteriores. – Despigmentación de la trufa. –Capas distintas de la del estándar.»

Lo previsto para el Libro Genealógico de esta raza es similar a lo previsto transcrito para la cabra y demás razas vascas, por lo que no es cosa de repetirlo.

La raza aviar «Euskal Antzara»

La Orden nº 137 de 9 de diciembre de 2003 (BOPV del martes 13 de enero de 2004) aprueba la reglamentación específica de la raza aviar «Euskal Antzara», que no tiene variedades. Las características morfológicas generales de la raza de la oca vasca son la siguientes:

«En cuanto a los caracteres y apariencia general, se trata de una oca sin papada ni moño, con un buen desarrollo de las bolsas ventrales. El plumaje es abundante, denso y ceñido en espalda y pecho, pero menos en la rabadilla y los muslos.»

La belleza de la cabeza de la oca vasca queda descrita de la siguiente manera:

«Cabeza fuerte, con la frente no pronunciada, más bien grande, cráneo redondeado, mejillas más bien estrechas y con una hendidura suave que empieza a la altura de los ojos con su máxima profundidad en la base del ojo y se recupera entre ambas mandíbulas. Pico mediano, bien sujeto, ligeramente más corta la parte inferior, la superior se mantiene en línea recta con la frente, la punta curvada; de color naranja pálido con la punta blanco rosáceo. Ojos con el iris castaño y con la red ocular de color naranja claro. Cuello de longitud mediana, más corto en la oca, casi cilíndrico con la base que se une al tronco, algo más grande que la que se une al cráneo; lo lleva verticalmente y bien insertado sobre el tronco.»

Se dice también que por su talla «el tamaño de la raza 'Euskal Antzara' es el propio de las ocas de talla mediana del sur de Europa.» El peso del ganso debe estar entre 7 y 9 kg. y el de la oca entre 6 y 8: sus huevos han de tener un peso mínimo de 160 gr.,con la cáscara de color blanco. En la descripción del carácter y comportamiento de la oca vasca se asegura que son «ocas de andares ágiles, con una silueta elegante, pero de constitución algo achaparrada.»

La raza bovina «Terreña»

Ejemplar de la raza bovina vasca Terreña La Orden nº 200 de 9 de diciembre de 2003 (BOPV del jueves 15 de enero de 2004) aprueba la reglamentación específica de la raza bovina «Terreña», de la que no existen variedades. Se trata de un «animal ágil, vivaz y armónico, dotado de gran rusticidad», y sus caracerísticas específicas quedan así descritas:

«a) Cabeza: Seca y bien proporcionada, de frontal amplio y recto, aunque pueden aparecer animales de subconvexidad levemente marcada. Cara acortada en los machos, fina y estilizada en las hembras, denotando gran feminidad. Órbitas amplias, marcada y en la misma línea de la cara. Ojos medianos y expresivos. Orejas pequeñas, en forma de elipse y muy móviles. Cuernos de buen desarrollo, de mediano grosor e insertados en la línea de prolongación de la nuca. En lira alta o baja en las hembras, horizontales en su nacimiento, con las palas dirigidas hacia delante y arriba y con el pitón abierto hacia fuera y atrás. En media luna en los machos. El cuello es de mediano tamaño, en los machos con buen desarrollo muscular pero de escaso morrillo. En las hembras, fino por su escaso desarrollo muscular y de bordes rectos, la inserción con la espalda es en «golpe de lanza». b) Tronco: Entre paralelas, y algo alargado, con aceptable profundidad y perímetro gracias a las costillas separadas y arqueadas en su tercio medio. Cruz larga y levemente destacada. Línea dorso-lumbar recta y horizontal. Grupa ancha en su tercio anterior, de ancas prominentes y de escasa amplitud entre ísquiones. Tendente a la horizontal, de muy escasa inclinación. Vientre bien proporcionado, escasamente remetido. Cola de nacimiento alto, en ocasiones ascendente en cayado. Larga y con borlón abundante que debe superar el corvejón. Las ubres son de mediano desarrollo pero de buenas inserciones y pezones medianos, bien dirigidos y diferenciados. Testículos bien desarrollados, sin características destacables. c) Extremidades: Anteriores: Correctamente aplomadas, bien proporcionadas y de estructura fina, pero de gran fortaleza. Espalda acortada y de buen desarrollo muscular. Brazo largo y antebrazo mediano, ambos de gran fortaleza. Caña de estructura fina pero fuerte. Pezuñas de mediano tamaño, bien conformadas y adaptadas a la marcha. Posteriores: Bien aplomadas y de ángulos abiertos. Muslo y pierna plana, de escaso desarrollo muscular. Nalga recta y con escaso desarrollo. Corvejón de fuerte estructura, seco y de inserción tendinosa bien diferenciada. Caña y pezuña de igual constitución que las anteriores. d) Piel: De color negro, elástica, formando papada abundante y pliegues evidentes en las tablas del cuello. e) Capa y pelo: Capa castaña, oscilando desde tonalidades muy oscuras y «lombardas» hasta muy claras «avellanas» con oscurecimientos centrífugos (cabeza, pecho y extremidades). Mucosas negras y orla plateada alrededor del hocico, que en ocasiones puede presentarse enrojecida. Degradaciones en axilas, bragadas y cara interna de los muslos, más manifiestas en capas claras. Borlón de la cola, pezuñas y punta del cuerno negras. Orejas blanquecinas en el interior y orladas de una cinta negra en los bordes. Ubres y testículos de color rosado que en su parte inferior forma una cúpula o casquete de color negro. El pelo es liso y fino, con evidente variación estacional en función de las condiciones ambientales. Se acumula de modo importante en la testuz, constituyendo una moña o flequillo. También es más largo en el interior de las orejas y en el recubrimiento de las ubres, que pueden llegar a ser muy largos y abundantes. f) Talla y peso: Raza eumétrica de talla armónica y proporcionada con su tipo. No existe una talla y un peso medio estandarizable, por lo que se admite un amplio margen de medición en función de las condiciones de la crianza y de otras circunstancias propias del entorno.»

La raza canina «Euskal Artzain Txakurra»

Ejemplar de la raza canina vasca Euskal Artzain Txakurra La Orden nº 201 de 9 de diciembre de 2003 (BOPV del jueves 15 de enero de 2004) aprueba la reglamentación específica de la raza canina «Euskal Artzain Txakurra», de la que se distinguen dos variedades, Gorbeiakoa e Iletsua. La variedad Gorbeiakoa pesa de 18 a 36 kgs los machos y de 17 a 20 kgs las hembras; su carácter y comportamiento: «típica disposición al pastoreo, seguros de sí mismos, sociables y de temperamento equilibrado.» La variedad Iletsua de esta raza vasca «suele ser un perro que establece un estrecho vínculo con su dueño al que le es fiel incondicionalmente. De clara y marcada territorialidad.»

La raza porcina «Euskal Txerria»

Ejemplar de la raza porcina vasca Euskal Txerria La Orden nº 246 de 9 de diciembre de 2003 (BOPV del viernes 16 de enero de 2004) aprueba la reglamentación específica de la raza porcina «Euskal Txerria», que no tiene variedades. Las características específicas de este cerdo autóctono vasco se ordena que sean las siguientes:

«a) Cabeza: De tamaño mediano, con perfil frontonasal subcóncavo. Su forma es cónica, con rodete o jeta dirigido hacia delante de abajo a arriba. Orejas: amplias, largas y caídas por debajo de lo horizontal, tapando completamente los ojos, y superando en muchos casos el rodete o jeta. En los animales muy jóvenes se presentan arrugas en las partes posteriores al rodete o jeta, que desaparecen a medida que se hacen adultos, apareciendo otras arrugas en el área frontal junto a la zona de inserción auricular. El cuello es corto, potente, con morrillo acusado. Papada escasa, el cuello termina en toda el área del tercio anterior en una cruz prominente. b) Tronco: Línea dorsolumbar ensillada, ganando en altura hasta la entrada de la grupa, siendo en esta parte más alta que la cruz. Pecho no muy acusado, con distancia entre encuentros de proporciones medias. Tórax ligeramente aplanado, con costillares arqueados y de gran profundidad, lo que le da amplia capacidad respiratoria. Grupa deprimida en la parte más alta, con nacimiento bajo de la cola. Masas musculares acusadas en nalgas, lo que le proporciona redondez, y propicia un jamón con buena maza (masas musculares más infiltradas), presentando varios pliegues en la piel del área situada entre la rodilla y el final de la maza. Vientre amplio y descolgado con presencia de 12 a 14 pezones, lo que le da aptitud para criar camadas amplias. c) Extremidades: Aplomos: fuertes en los dos miembros, que le hace apto para el pastoreo en zonas montañosas. Extremidades: tercio anterior y posterior con buen desarrollo óseo, ligeramente alargado con respecto a las proporciones corporales. Pezuñas de color blanco. d) Piel: Gruesa pero flexible, tendente a la formación de pliegues. e) Capa y pelo: La capa es barcina, con tonalidades rubias o jaras con tendencia al blanco grisáceo en el tronco y abdomen, así como en las extremidades anteriores y posteriores, desde la rodilla hasta la pezuña. Tonalidades negras que van aclarándose en las franjas cercanas a las zonas de coloración más clara. Esta coloración oscura se presenta en todas las partes de la cabeza, llegando a cubrir todo el cuello, con excepción del rodete o jeta que suele estar despigmentada. Asimismo, presenta zonas negras en toda la parte posterior de la grupa y nalga, siendo más o menos extensa, pudiendo cubrir parte de la zona lumbar. En cuanto al pelo, se dan cerdas abundantes en la línea dorsolumbar, pero disminuidas en cantidad y longitud a medida que se aproxima a las partes inferiores. f) Talla y peso: Raza eumétrica y de proporciones sublongilíneas. No existe una talla y un peso medio estandarizable, por lo que se admite un amplio margen de medición en función de las condiciones de la crianza y de otras circunstancias propias del entorno.»

De este cerdo se dice que por su carácter y comportamiento «son animales dóciles acostumbrados a vivir en condiciones extensivas», y no se definen caracteres eliminatorios específicos: «de forma general, se considera carácter eliminatorio toda tara hereditaria o malformación física evidente y los caracteres no propios de la raza.» Como al resto de las razas se aplicará en su calificación similar sistema de puntos al de otras razas, y se disponen semejantes normas para el Libro Genealógico.

* * *

«Pasemos a ver qué raza es la bizkaina. Ésta pertenece a la raza que habla la lengua llamada Euskera. Esta raza originalísima no es celta, ni fenicia, ni griega, ni latina, ni germana, ni árabe, ni se parece más que en ser humana a ninguna de las que habitan en el continente europeo, el africano, el asiático, el americano y las islas de la Oceanía. Está aislada en el universo de tal manera que no se encuentran datos para clasificarla entre las demás razas de la Tierra. Luego el bizkaino no es español por la raza.» (Sabino Arana, en Bizkaitarra, Bilbao, 16 de junio de 1895.)

«Amar al euzkera y pretender viva y se perfeccione sin que la raza que le habla goce de personalidad propia, suya propia exclusivamente, vivificada por el espíritu del Evangelio, como vive robusto roble aislado y exento de parásitos, sustentado por la madre naturaleza, es pretender haya día sin sol, fuentes sin mar, fruto sin planta que lo produzca.» (Sabino Arana, en Euzkadi, Bilbao, septiembre de 1901.)

«Por momentos va cambiando el espíritu de esta raza. El carácter de los euskeldunes en nada se asemejará dentro de poco al de nuestros antepasados cuya hombría de bien, cuya sencillez y entereza le constituían en el modelo envidiado por cuantos los conocían.» (Sabino Arana, en El Correo Vasco, Bilbao, 28 de julio de 1899.)

«Somos hijos de una raza desgraciada, somos miembros de una extraviada sociedad, y estamos en el deber de encaminar a su fin a la sociedad en que vivimos y de procurar la felicidad de la raza a que pertenecemos: y para encaminar a su fin a nuestro pueblo, hemos de enseñarle el único camino, y para que pueda conseguir su felicidad, hemos de mostrarle su actual desgracia y señalarle su causa. Y si publicamos la degradación del carácter español, es porque el euskeriano vea en su roce con ese pueblo la causa de su rebajamiento moral, y si afirmamos la independencia de nuestra raza, la afirmamos como necesaria e ineludible para evitar el mortal contagio y salvar a nuestros hermanos, a nuestra familia, a nuestra Patria.» (Sabino Arana, en Baserritarra, Bilbao, 11 de julio de 1897.)

 

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