David Stoll, ¿América Latina se vuelve protestante? Las políticas del crecimiento evangélico
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Los escándalos en Imbabura

Una de las primeras cosas de las que los ecuatorianos se dieron cuenta sobre Visión Mundial era la discrepancia entre lo que decía y lo que hacía. A pesar de que el grupo se describía como cristiano, no como evangélico, canalizaba su ayuda exclusivamente a través de evangélicos. En lugar de trabajar a través del cabildo –el consejo electo en las comunidades quichua– lo pasaba por alto y dirigía sus fondos hacia los líderes evangélicos. Las disputas resultantes estaban terminando con las mingas, los días de trabajo comunitario en la cultura quichua.

Los ecuatorianos todavía debatían sobre una discrepancia similar en el trabajo del Instituto Lingüístico de Verano. A pesar de que sostenía ser una organización científica, no sectaria, resultó ser una misión evangélica. Ahora que SIL había perdido su contrato gubernamental, los oponentes ecuatorianos sospechaban que Visión Mundial había heredado los mismos objetivos. Era como si toda la operación estuviera calculada para agudizar los conflictos entre católicos y protestantes, dividir a las comunidades y hacer cada vez más difícil para los campesinos luchar por sus derechos.{68} [346]

Visión Mundial fue colocada en la mira pública por una cadena de escándalos en media docena de comunidades alrededor de Otavalo, una ciudad en la provincia de Imbabura en la que habitaban consumados tejedores y comerciantes quichuas. Cuando los administradores locales de Visión Mundial entregaban ropa e invitaban a los niños a programas de alimentación diaria, favorecían a sus propios hermanos evangélicos, no a aquellos que tenían más necesidad. Luego, Visión Mundial empezó a entregar préstamos a almacenes comunitarios y a proyectos de artesanía, los cuales otra vez beneficiaron únicamente a una minoría evangélica. Pronto se dieron una hilera de desastres en la contabilidad, una combinación de ignorancia administrativa, de la práctica de compartir los recursos con los familiares y del robo.

En septiembre de 1982, una turba asaltó la casa del promotor de Visión Mundial en Ilumán. Sosteniendo que habían sido timados de los beneficios prometidos, los atacantes distribuyeron el contenido de un gallinero financiado por Visión Mundial. No obstante, cuando trataron de tomar las máquinas de coser financiadas por Visión Mundial, el botín fue destruido en la refriega.{69} De acuerdo a Visión Mundial, a los hombres que lideraron el asalto se les había confiado un almacén comunitario. Estos habían supervisado la evaporación de sus fondos y, para desviar la atención, habían atacado al administrador local.{70} Un año más tarde, en La Compañía, evangélicos dirigidos por un coordinador de Visión Mundial golpearon a los católicos en una disputa sobre un terreno.{71} La riña antecedió a la llegada de Visión Mundial. Unicamente después del asalto, la oficina de Quito descubrió que sus representantes locales, hombres que se suponía presentaban un testimonio cristiano, tenían una historia de usurpar tierras ajenas.

Cuando la prensa izquierdista, la comunidad de desarrollo y las organizaciones indígenas le comenzaron a seguir la pista, Visión Mundial trató de limpiar su operación. La reyerta de noviembre de 1983 en La Compañía fue la gota de agua que derramó el vaso. Al mes siguiente, Visión Mundial despidió a sus cuatro coordinadores en Imbabura. Disculpándose por cualquier problema causado, dejó a las comunidades más afligidas. Incluso antes de que estallara la bomba, los oficiales de Visión Mundial dijeron que ellos se habían estado retirando del patrocinio de niños para favorecer a proyectos de desarrollo comunitario. [347] También empezaron a dirigirse hacia los cabildos como conductores locales menos faccionarios y más representativos que lo que habían sido las iglesias evangélicas.{72}

Notas

{68} «Una visión de lo que hace VM en el Ecuador», Nueva (Quito), octubre de 1985, págs. 40-42.

{69} Miriam Ernst, «Otra transnacional de la caridad», Nueva, enero-febrero de 1983, págs. 17-20.

{70} Entrevista del autor, Christian Aponte y José Aráuz, Visión Mundial-Quito, 28 de febrero de 1984.

{71} «Plata, Libertad y Salvación...», Nueva, enero de 1984, págs. 39-41. Centro de Planificación y Estudios Sociales 1984: 75-102.

{72} Entrevista del autor con Aponte y Aráuz, 28 de febrero de 1984. Centro de Planificación y Estudios Sociales 1984: 29, 51.

 

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